Receta Española: Albóndigas Pobres con Salsa de Cebolla (Repápalos Extremeños)
En Extremadura, la tradición culinaria se caracteriza por su sencillez y el aprovechamiento de los ingredientes. Las Albóndigas Pobres, también conocidas como Repápalos, son un ejemplo perfecto de esta filosofía. Este plato humilde, con sus raíces en la cocina más tradicional, nos ofrece un sabor intenso y reconfortante, fruto de la magia de pocos ingredientes combinados con maestría. Su nombre, "pobres", no refleja la riqueza de su sabor, sino la humildad de sus orígenes, un plato que antaño alimentaba a familias enteras con escasos recursos. El resultado es una delicia sorprendente, perfecta para una comida familiar cálida y acogedora.
Estas albóndigas, elaboradas con pan, huevo, especias y una simple pero sabrosa salsa de cebolla caramelizada, son una explosión de sabor en cada bocado. Su textura, esponjosa y jugosa, se contrapone maravillosamente con la dulce intensidad de la salsa. Para descubrir paso a paso cómo preparar estas exquisitas Albóndigas Pobres Extremeñas, ¡continúa leyendo!
Herramientas necesarias
- tazón grande
- rallador (opcional)
- sartén grande
Ingredientes
- Huevos: 2 grandes
- Ajo: 3 dientes
- Perejil: 2 cucharadas (8g)
- Sal marina
- Pimienta negra molida
- Pan rallado (panko): 1 taza (110g)
- Aceite de oliva virgen extra: 1/4 taza (60ml)
- Cebolla: 1 pequeña
- Harina: 1 cucharada (9g)
- Vino blanco seco: 1/2 taza (120ml)
- Tomillo seco: 1/2 cucharadita (0.5g)
- Caldo de verduras: 1 1/2 tazas (360ml)
Instrucciones
Paso 1. Preparación de las Albóndigas
- Romper los dos huevos en un tazón grande. Rallar tres dientes de ajo sobre los huevos (o picarlos finamente). Agregar dos cucharadas de perejil picado, sal y pimienta. Batir hasta mezclar bien.
- Añadir una taza de pan rallado y mezclar hasta que esté todo bien integrado. Presionar la mezcla para obtener una textura similar a un pastel, asegurando que todos los ingredientes estén bien unidos.
- Formar bolitas del tamaño de una pelota de golf, apretando la mezcla entre las manos. Si la mezcla está demasiado húmeda, agregar más pan rallado; si está demasiado seca, añadir un poco de huevo batido.



Paso 2. Cocción de las Albóndigas y Sofrito de la Cebolla
- Calentar una sartén grande a fuego medio. Añadir 1/4 taza de aceite de oliva virgen extra. Agregar las albóndigas a la sartén en una sola capa, espaciadas uniformemente. Cocinar durante 6-8 minutos, hasta que estén doradas por todos lados. Retirar y reservar.
- En la misma sartén, agregar una cebolla finamente picada y dos dientes de ajo picados. Mezclar continuamente hasta que las cebollas estén ligeramente translúcidas (unos 3 minutos).


Paso 3. Elaboración de la Salsa y su Unión con las Albóndigas
- Agregar una cucharada de harina y mezclar durante 2 minutos hasta que pierda el sabor crudo. Agregar 1/2 taza de vino blanco seco, 1/2 cucharadita de tomillo seco y mezclar. Dejar hervir a fuego lento durante 2-3 minutos.
- Agregar 1 1/2 tazas de caldo de verduras (o caldo de pollo/res). Mezclar suavemente y continuamente durante unos minutos hasta obtener una salsa ligeramente cremosa. Sazonar con sal y pimienta.
- Volver a añadir las albóndigas a la sartén, en una sola capa. Darles la vuelta cuidadosamente para cubrirlas con la salsa. Cocinar a fuego lento durante un par de minutos hasta que estén calientes. Retirar del fuego.



Paso 4. Presentación del Plato
- Servir las albóndigas en una fuente, cubrirlas con la salsa de cebolla y espolvorear con perejil picado.

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Tips
- Puedes usar pan rallado normal o pan del día anterior finamente rallado en lugar de panko.
- Si no te gusta el vino, puedes sustituirlo por caldo y un chorrito de jugo de limón.
Nutrición
- N/A
FAQs
1. ¿Puedo usar otro tipo de pan para las albóndigas?
Sí, puedes usar pan del día anterior, pero asegúrate de que esté un poco duro para que las albóndigas mantengan su forma. Evita panes demasiado blandos o con mucha miga.
2. ¿Puedo congelar las albóndigas?
Sí, puedes congelar las albóndigas crudas antes de freírlas. Una vez frías, colócalas en una bolsa de congelación y guárdalas hasta por 3 meses. Recuerda descongelarlas completamente antes de cocinarlas.
¡Y listo! Has preparado unas deliciosas Albóndigas Pobres Extremeñas, un plato sencillo pero lleno de sabor y tradición. Disfruta de esta receta auténtica, perfecta para compartir en familia o con amigos. ¡Buen provecho!